Sentirse aceptada y parte de una comunidad dejando atrás el miedo
La estudiante es parte de una iniciativa que revela el compromiso de la UANDES con la integración de las personas.

María Paz Serra no solo es alumna de cuarto año de Literatura. También es testimonio de cómo la Universidad de los Andes se ha comprometido con la integración de las personas, desde mucho antes que este tema se convirtiera en foco de políticas públicas.

Fue así como en 2015 se creó la Unidad de Inclusión, a cargo de una terapeuta educacional, dependiente de la Dirección de Apoyo Académico, instancia que buscaba desarrollar estrategias destinadas a incorporar a estudiantes con Necesidades Educativas Especiales (NEE), producto de alguna condición motora y/o sensorial.

Esta joven enamorada de las letras, que está a solo un año de su egreso, es parte del Programa de Inclusión, modelo que le ha permitido sentirse acogida y crear un vínculo con sus amigos tan significativo que hace que los sienta como parte de su familia, lo que ha sido un gran apoyo para poder sacar adelante su carrera. “Siempre me he sentido como una más y eso me encanta, porque al final habla de que todos somos iguales”, indica.

María Paz agradece la ayuda que le han brindado los profesores, quienes han confiado y creído en ella, por lo que anhela algún día poder ser tan comprometida como ellos. “La Universidad me ha cambiado. En el colegio yo sentía que nunca iba a ser aceptada, tenía mucho miedo, pero llegué a esta casa de estudios y me encontré con que todos podemos hacer lo que queramos y lo que amamos”, cuenta.

Feliz y orgullosa de lo que ha conseguido, hoy, además de estudiar, escribe reseñas de libros para una revista y publica en su cuenta de Instagram (@alaskainfinita) cada semana sus creaciones. “A todos les digo que se atrevan a estudiar, independiente de los problemas que tengan, que luchen por hacerlo. Si uno de verdad ama lo que hace, todo te va a resultar. Tan solo tienes que tener fe y esperanza”, dice.