Abriendo brecha con esfuerzo, pasión y dedicación
Es el primero de su familia en pisar un plantel de educación superior y cuenta que siempre soñó con estudiar lejos de su hogar para poder así conocer otras realidades.

La Universidad de los Andes ha construido a lo largo del tiempo un sólido programa de becas basado en el propósito de que nadie con talento se quede sin la oportunidad de estudiar. Hoy, uno de cada cuatro estudiantes estudia con algún tipo de beca y a partir de 2020 se entregarán becas con 100% de cobertura. Estas ayudas han cambiado la vida de muchas personas, entre ellas la de Miguel Rojas, alumno de cuarto año de Ingeniería Civil.

“Soy el primero de mi familia en estudiar en una universidad”, cuenta con orgullo este joven egresado del Liceo Lastarria, quien se adjudicó un beneficio que se otorga a aquellos estudiantes que terminan su enseñanza media con un buen promedio de notas, lo que en su caso le permitió acceder a un descuento de un 70% en la mensualidad y pagar una matrícula rebajada. Estos beneficios se mantienen vigentes durante la duración formal da la carrera, más un año de gracia.

Oriundo de la comuna de San Ramón, comenta que es hijo de un operador de una industria que produce plásticos y que su mamá es encargada de servicios generales de una empresa. Dice que siempre soñó con “conocer otras realidades para crecer. Cuando chico decía que quería estudiar lejos. Primero lo hice en Providencia (donde estaba su liceo) y, ahora, estoy acá en San Carlos de Apoquindo, en Las Condes”, asegura con gran sentido del humor.

Relata que en la UANDES no solo ha encontrado un espacio para su formación humana y profesional, sino que también tiene la posibilidad de generar sus propios recursos. En sus comienzos, trabajó durante un verano en el call center del proceso de admisión y, actualmente, es ayudante del curso de Comunicación Escrita en Bachillerato. “Esto de trabajar y relacionarse con la gente es algo muy bonito. Por ejemplo, toda mi vida he tenido una participación muy activa en la Iglesia, con distintos grupos de jóvenes y ahora estoy a cargo de los acólitos de mi parroquia”, precisa al referirse a su veta de servicio.

A su juicio, el sistema de becas UANDES promueve la existencia de un ambiente variado, dándole cabida a mucha gente. “Aquí hay una gran diversidad de personas, comunas, de caracteres y todo eso nos hace mucho mejores”, destaca y agrega que “estar parado en esta Universidad es un milagro, así como lo es cada persona con la que me he encontrado en el camino”.